Capítulo 5: Factor Humano
El factor humano, o sea, el hombre y la mujer son los principales factores involucrados en el concepto de tránsito. Se ha comprobado que el factor humano es el responsable de la mayoría de los accidentes de tránsito y un alto porcentaje obedecen al desconocimiento o irrespeto de la normativa de tránsito.
En general, la persona que conduce un vehículo experimenta una extraña sensación de poder y dominio, que si no se canaliza adecuadamente puede ser causante de consecuencias fatales.
Para ser un buen conductor, concepto que significa mucho más que saber manejar un vehículo, se necesitan dos condiciones fundamentales:
• Saber maniobrar el vehículo.
• Tener actitud, conciencia y postura adecuada al conducir.
Posición que debe tener el conductor
Para conducir con seguridad es fundamental conducir cómodo, implica llevar una postura correcta.
Para conducir antes que todo debe estar bien sentado, ajuste el asiento en la posición adecuada. Recuerde que las piernas nunca deben tocar el borde del volante de dirección. Ambas manos sostienen el volante en posición del reloj a las nueve y quince, dar media vuelta al volante sin que los codos entren en contacto con el asiento o las partes del cuerpo. 😁No olvide el usar el cinturón y verifique que las puertas estén cerradas.
Fuente: Manual de Conducir, COSEVI
Condiciones Para El Manejo: Implican el necesario conocimiento de técnicas para la conducción, y la adquisición de la habilidad necesaria para conducir, lo que conocemos como maniobrabilidad.
Conocimientos sociales y técnicos: Debe comprenderse que al ser la vía pública el espacio físico donde se desarrolla la actividad humana, en ella la convivencia significa el ejercicio de valores sociales como la solidaridad, tolerancia, cortesía, respeto y comunicación con los demás usuarios de la vía.
Normas para la circulación: Todo conductor debe conocer la Ley de Tránsito vigente, así como entender la interpretación de sus diferentes normas. Es importante decir que el cumplimiento de las normas no necesariamente evita un accidente, pero siempre lo PREVIENE.
Nociones elementales de mecánica automotriz: Se requieren conocimientos básicos que permitan solucionar una falla simple o, principalmente, detectar una falla de importancia en algunos de los sistemas del vehículo, en ese sentido, con estos conocimientos lograremos prevenir accidentes.
Manejo Seguro: Un “conductor profesional” además de manejar con la debida prudencia para evitar accidentes debe desarrollar hábitos de manejo que no desperdicien combustible y no contaminen el aire que respiramos, por ejemplo:
El círculo de seguridad: es una disciplina que debe tener el conductor para notar situaciones evidentes la cuales se deben corregir, revisión de llantas, luces, mufla, líquidos, escobillas, además de otras recomendaciones que se dan a continuación:
• Mantener una distancia adecuada con el vehículo delantero para evitar continuos frenados y eventuales colisiones.
•Es importante mantener la distancia adecuada porque la distancia de frenado no solo está compuesta por la acción de frenado del vehículo, sino que también incluye el tiempo de acción y reacción del conductor que se estima en 1,5 segundos.
• En caso de circular cerca de vehículos estacionados respetar una distancia prudencial con respecto a ellos, para evitar golpear una puerta o lesionar a una persona que se baje del vehículo por el lado de la calzada.
• Para los cambios de carril y de ingreso paralelo a la calzada, se debe mirar por sobre el hombro para medir adecuadamente.
• Debe tomarse en cuenta siempre la precaución extrema en zonas urbanas por la intervención de otros peatones y vehículos, por lo que se deben respetar los límites de velocidad en la zona.
• Apagar el motor si se va a tardar más de un minuto en marcha mínima sin movimiento.
• No permitir que sean eliminados sensores, conexiones o dispositivos del vehículo, que el fabricante instaló como necesarios para lograr el mejor desempeño.
• No conducir con los pies sobre el pedal del freno o del embrague.
• Tan pronto como las condiciones del tránsito y la carretera lo permitan, realice el cambio de velocidad más alta (cuarta o quinta), sin sobrepasar los límites de velocidad permitidos.
• Mantener la presión de las llantas recomendada por el fabricante.
• Medir el consumo de combustible del vehículo en kilómetros recorridos por litro consumido y procurar disminuirlo.
• Acelerar suavemente.
• Anticipar las paradas del vehículo para evitar las frenadas bruscas.
• Deshacerse de todo peso extra del vehículo.
• Preocuparse por tener siempre disponible y consultar cuando se requiera el manual del vehículo. En éste viene información muy valiosa, tal como:
– Presión de inflado de las llantas.
– Rango de revoluciones por minuto del motor (RPM) en el cual el vehículo tiene un consumo mínimo de combustible y a la vez obtiene una alta potencia, y por lo tanto se logra la máxima eficiencia del mismo.
– Especificaciones del tipo y calidad de los lubricantes requeridos.
Procesos de la conducción
Debe tenerse en consideración que en la conducción intervienen los siguientes procesos:
• Percepción: Es el contacto que tiene el conductor con el ambiente que le rodea, principalmente por medio de sus sentidos: tacto, vista, oído y olfato.
• Intelección: El conductor interpreta los estímulos que percibe de acuerdo con sus conocimientos y experiencias.
• Volición: Como resultado de los puntos anteriores, el conductor reacciona y toma decisiones en su manejo.
Prevención de accidentes
Con base en los procesos anteriores, el “buen conductor” tomará siempre las decisiones más adecuadas que le permitan evitar o prevenir un accidente.
Podemos decir que quien maneja a la defensiva debe: ESPERAR TODO, IMAGINAR TODO y SUPONER TODO.
El manejo seguro inicia con la revisión diaria del vehículo, técnicamente esto se conoce como el círculo de seguridad.
Al manejar con la debida prudencia debe estar siempre alerta por cualquier eventualidad en las vías, anticipar los errores de otros conductores o peatones y estar alerta de sus propios errores.
Planificar la ruta de viaje
• El conductor debe elaborar un trazado de ruta considerando su nivel de destreza y conocimiento del sistema de tránsito.
• Aprovechar las capacidades de su vehículo, optimizar los medios disponibles que tenga.
• De acuerdo al tipo de ruta se deben considerar las características del vehículo (doble tracción o sencilla).
• Aprenda a planificar un viaje de acuerdo al grado de dificultad que éste pueda tener.
• Saber cómo colocar el equipaje de manera segura.
• Disponer de información climatológica.
• Saber interpretar un mapa de ruta.
• Configurar y utilizar equipo GPS, si se dispone del mismo.
• Conocer rutas alternas.
• Tener un plan B
Aptitud y habilidad de manejo: El que aspira a conducir un vehículo debe demostrar mediante un examen de manejo el dominio del vehículo y su respuesta en una corriente normal de circulación.
La Ley de Tránsito establece en su artículo 84, inciso e), la obligatoriedad del cumplimiento de este requisito.
Es importante decir que no por haber sido superada la prueba, se puede considerar formado al conductor, por lo que se le considera conductor novato durante los primeros tres años de haber obtenido su licencia.
Será la práctica constante y continua y la experiencia en el manejo, lo que le llevará a eliminar sus deficiencias y a fortalecer sus habilidades para conducir eficientemente un vehículo.
Condiciones De Salud: Para manejar un vehículo el conductor debe tener las condiciones físico-síquicas adecuadas para hacerlo.
Los problemas de salud que impiden conducir pueden ser transitorios o permanentes. En cuanto a los transitorios, el impedimento termina cuando sea superado (Ejemplo: fatiga). Por otro lado si el problema es severo representaría una prohibición para la conducción (Ejemplo: problemas de visión graves.)
Cuando el problema es emocional, igualmente las causas pueden ser transitorias o permanentes, pero resulta mucho más difícil determinarlas, e incluso detectarlas salvo cuando son graves y evidentes.
Impedimentos permanentes: Se encuentra dentro de esta clasificación discapacidades (pérdida de algún miembro o sentido) o graves enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión y epilepsia.
En el momento de realizar el examen médico para obtener la licencia, el médico debe detectarlas y determinar cuáles de estas no representarían impedimento para el manejo.
Condiciones transitorias o eventuales: Son ocasionales y, generalmente, se pueden prevenir. Pueden ser físicas o síquicas.
Condiciones físicas
Los casos más corrientes son:
• Fatiga: Se origina por el exceso de esfuerzo físico o intelectual del conductor. Se puede manifestar mediante sueño o falta de concentración.
• Contaminación: Puede ser provocada por gases provenientes del motor o por gases provenientes del exterior. Pueden provocar somnolencia, ardor en los ojos, molestias en la garganta, entre otros.
•Intoxicación: Se puede dar por el consumo de drogas en general o medicamentos.
El sueño: El sueño al conducir es un factor de riesgo que se relaciona con una buena parte de los accidentes de tránsito, sobre todo en el sector profesional. Es casi siempre provocado por 3 factores:
• La hora del día en que se maneja: siendo la madrugada y las primeras horas de la tarde los momentos de mayor incidencia.
• La monotonía del viaje: por ello la estimulación ambiental anima al conductor, encender la radio o una conversación interesante con el resto de los ocupantes mantendrá alerta al conductor, pero evitando también las distracciones.
•El no tener las horas adecuadas de sueño: la vigilia es una causa directa de la somnolencia, las personas deben dormir en promedio de 6 a 8 horas dependiendo de la edad.
La somnolencia afecta la capacidad de conducir en cuanto a que se incrementa el tiempo de reacción, se pierde la concentración dando lugar a distracciones varias, la toma de decisiones es más lenta y menos precisa. Se recomienda descansar unos 20 minutos, cada dos o tres horas de manejo, sobre todo en recorridos largos, para evitar dormirse y provocar un accidente de fatales consecuencias.
Medicamentos: Se producen numerosos accidentes, porque el conductor no conserva el pleno ejercicio de sus aptitudes por la ingestión de medicamentos.
En ese sentido, es muy importante que el médico indique a la persona si el medicamento que le receta tiene algún efecto secundario que pueda afectar la conducción.
Alcohol y conducción: La acción del alcohol que interesa desde el punto de vista de la seguridad vial es la referente al sistema nervioso, pues de ella dependen las modificaciones en las aptitudes y comportamientos del conductor.
A medida que aumenta la concentración de alcohol se generaliza la depresión central, se produce una disminución de la capacidad auditiva y asociativa, pérdida de reflejos y sueño. De ahí que el alcohol es sumamente peligroso a la hora de conducir.
Otros Aspectos Importantes Sobre El Acohol y La Conducción: El propio organismo humano produce cierta cantidad de alcohol que recibe el nombre de endógeno y que no sobrepasa la cantidad de 0,03 gramos por litro de sangre en condiciones normales.
El alcohol (etanol) es una sustancia química que, tras ser ingerida, no es transformada por los jugos digestivos del estómago o del intestino, pasa directa y muy rápidamente, sobre todo en ayunas, a la sangre desde donde se distribuye a los diferentes tejidos del organismo. Se le llama alcoholimetría a la concentración de alcohol en la sangre o el alcohol en aire espirado, estos son los dos mecanismos que actualmente se utilizan como “test” para comprobar la cantidad de alcohol presente según los parámetros establecidos por la Ley de Tránsito.
Valoremos los siguientes ejemplos que se ofrecen en relación con los licores más comunes que se consumen por edad y peso corporal:
En definitiva, el alcohol es incompatible con una conducción segura, fundamentalmente porque:
• Crea un falso estado de euforia, seguridad, optimismo y confianza en sí mismo.
• Disminuye los reflejos, aumentando el tiempo de reacción.
• Disminuye la visión y la percepción, reduciendo el campo visual.
• Disminuye la capacidad de movimientos.
• Modifica las capacidades mentales de: juicio, razonamiento, atención y concentración, estado de ánimo.
• Produce sueño y fatiga.
• Aumenta la despreocupación, la temeridad y la agresividad.
• Da una falsa apreciación de distancias y velocidades.
• Modifica la apreciación o valoración del riesgo.
• El estado de euforia, seguridad, optimismo y confianza en sí mismo, lleva al conductor a sobrevalorar sus propias capacidades, a un exceso de confianza en sí mismo y a despreciar el peligro.
• El aumento del tiempo de reacción se refleja en que, si el conductor está bajo los efectos del alcohol, ese tiempo normal de reacción se alarga y, por consiguiente, aumenta la distancia recorrida desde que el conductor percibe la señal o el peligro hasta que actúa sobre los mandos del vehículo.
Condiciones emocionales o mentales: Son alteraciones de conducta que pueden afectar la capacidad del conductor para manejar con seguridad.
Entre las principales alteraciones de conducta que pueden afectar la capacidad del conductor para manejar con seguridad, se encuentran: alteraciones nerviosas o emocionales, frustración, baja tolerancia y algunas más graves como:
• Homeostasis: La homeostasis de la capacidad de la carga mental mientras se está manejando, es un fenómeno que pueden sufrir los conductores cuando la tarea de manejo le resulta muy sencilla.
•Exhibicionismo: Es el conductor que trata de demostrar habilidades poco corrientes: conducir con una mano, escuchar radio con alto volumen, hacer ruidos con la bocina, entre otros.
•Temeridad: Donde el conductor es audaz, atrevido e irresponsable.
• Negligencia: Es aquel conductor descuidado, perezoso, que no revisa su vehículo y no se concentra en la conducción.
•Cólera-ira: el conductor sufre alteraciones de su conducta normal, por lo que su comportamiento es agresivo y peligroso.
• Distracción: es la fijación en la mente de una idea que lo aparta de la conducción, ejemplo: hablar por el celular, comer, fumar, cambiar la radio, mirar publicidad entre otros.
•Ligereza: es aquel conductor que no distingue variantes en un mismo tramo de la carretera, por lo que no se adapta al medio y conduce igual a toda hora y lugar.
•Vanidad: es aquel conductor que tiene desprecio por los demás conductores, reprocha los errores de los demás, pero no admite que lo corrijan.
•Susceptible: es aquel conductor delicado que se molesta con cualquier cosa y su conducta se altera con facilidad.
•Agresividad: es aquel conductor que adelanta por la derecha, suena la bocina, realiza señales insultantes, grita e irrespeta a los demás.
Cuando el conductor se sienta alterado por alguna de estas causas, se recomienda:
• Hacer ejercicio físico.
• Contar la situación a algún(a) amigo(a) o compañero(a) de trabajo.
• Confiar el manejo de su automóvil a otra persona.
• Si necesariamente tiene que conducir, tratar de relajarse y concentrarse únicamente en el proceso de conducción.
• Para relajarse, inhalar y exhalar profundamente, puede también hablar consigo mismo o contar hasta 10.
Condiciones Formales:
Según lo dispuesto en la Ley de Tránsito, existen condiciones o requisitos de tipo formal para conducir un vehículo:
• Tener vigente la licencia de conducir.
• Que el vehículo tenga su derecho de circulación.
• Revisión vehicular al día.
• Placas en buen estado.
• Título de propiedad.
• Cumplir con lo estipulado en los artículos 32, 33, 34, 35 y 36.
• Según sea el tipo de vehículo que se conduzca. Existen diferentes clases de licencias de conducir: artículos 85, 86, 87 y 88 de la Ley de Tránsito 9078.
Específicamente, la Ley de Tránsito sanciona con una multa categoría C a quien conduzca sin portar la licencia de conducir correspondiente.
Conducción Nocturna: No obstante, de que en la noche conducen menos personas que en el día, suceden más accidentes.
Si bien es cierto que no es lo mismo conducir de día que de noche, hay conductores que no se dan cuenta de la diferencia, y conducen de noche en la misma forma en que lo hacen durante el día.
Básicamente la conducción nocturna depende de tres elementos fundamentales:
a) La velocidad
b) La visibilidad
c) La iluminación
La velocidad: Debe mantenerse a la mitad de la que se usa en el día, y si está lloviendo debe reducirse aún más, dentro del proceso de adaptación. La velocidad debe estar en relación con el alcance del cono de luz y el tiempo que se tarda en recorrer ese espacio.
Se recomienda siempre una velocidad adecuada a las condiciones de iluminación o de clima.
Visibilidad: En la noche se ve el 50% menos de lo que puede verse en el día. Los peatones se ven menos en la noche, especialmente si no llevan ropas claras o algún dispositivo luminoso o retrorreflectivo según se recomienda.
Si usted tiene problemas de visión nocturna, eso indica que usted debe abstenerse de conducir en la noche.
La iluminación: En Costa Rica son muy pocas las vías que tienen una iluminación regular. Usted debe indicar su presencia en la carretera en todo momento, esto significa aplicar el principio de VER Y SER VISTO, ya sea cuando se está circulando o bien estacionado.
El artículo 103, inciso a, obliga a encender las luces de las 6:00 p.m. hasta las 6:00 a.m. Desde luego, se deben encender las luces a cualquier hora del día si hubiese algún problema natural que afecte la visibilidad. Si se irrespeta esta obligación, se tomará como una conducción descuidada y peligrosa. En el caso de las bicimotos, motocicletas y UTV deben mantener las luces encendidas durante todo su recorrido, sin importar la hora.
Consejos para la conducción nocturna
1. Reduzca la velocidad a la mitad de la usada normalmente en el día.
2. La luz alta o larga debe cambiarse por la luz corta 150 m antes de que un vehículo se cruce con otro en línea recta; o bien, antes de entrar a una curva.
3. Las luces de un vehículo deben ser visibles a 250 m de distancia; para ello, debe mantenerlas limpias y en buen estado.
4. Evite mirar directamente al lado izquierdo de su vehículo cuando venga otro en sentido contrario; su vista debe dirigirla hacia el lado derecho, mirar la línea de borde o la orilla.
5. Si va a adelantar a un vehículo de noche, avísele por medio de un cambio rápido de luces.
6. Si el vehículo que viene en sentido contrario trae luces altas o largas, y usted le pide un cambio de luz y no quiere hacerlo, no ponga también luces altas, mantenga la luz baja hasta salir de la situación. Lo que usted debe hacer es reducir su velocidad y orillarse a la derecha, manteniendo su lugar.
7. Evite orillarse demasiado a la derecha porque puede caer al espaldón de zacate y resbalar.
8. Cuando usted está adelantando o siguiendo a otro vehículo debe bajar sus luces para no deslumbrar al conductor de adelante.
Estacionamiento De Emergencia
Si se detiene sobre la vía, debe hacerlo observando las siguientes indicaciones:
a) Busque un tramo recto.
b) Si el daño no fuera eléctrico, indicar por medio de las luces direccionales que se va a detener, y luego, accionar las luces de emergencia para indicar que tenemos una situación de emergencia.
c) Saque el vehículo de la vía, si se encuentra en una vía rural debe hacerlo sobre el espaldón, si se encuentra en una vía urbana deberá hacerlo sobre la calzada, junto al cordón de la acera y paralelo a ella.
d) No permita que alguien descienda del vehículo por la puerta izquierda, sí no por la derecha, cuando el vehículo esté detenido.
e) Ponga inmediatamente los triángulos de seguridad o dispositivo análogo.
f) Coloque correctamente los triángulos de seguridad: uno adelante, en la línea divisoria de carriles, a 15 m de su vehículo, el otro, detrás, a 90 m.
g) Preste especial atención a las señales preventivas y reglamentarias que encuentre en la vía.
h) Si no tuviere triángulos (es obligatorio portarlos), debe poner unas ramas prensadas y, si es posible, una tela blanca (lo blanco es más visible).
Actividad Capítulo 5: Factor Humano
Ministerio de Obras Públicas y Transporte. (2019). Manual del Conductor. Editorial: EUNED; San José, Costa Rica.
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